Amor, sexo y dinero

Amor, Sexo y Dinero

Amor, sexo y dinero son cuestiones fundamentales para cualquier ser humano e influyen en nuestra vida de manera tal que, a veces, ni nos damos cuenta de su enorme poder. Este libro, producto del trabajo realizado por las autoras en los talleres de Psicoanálisis para la vida cotidiana, nos adentra en la forma en que afectan los mecanismos del psiquismo a nuestra actividad cotidiana, en torno a estos temas, vitales para una existencia en armonía con la realidad.

El título del libro nos enfrenta directa o indirectamente a algunas verdades de lo humano, que cada uno ha de construir para sí mismo. Y, precisamente, de construir es de lo que trata este libro.

Es producto efecto de un trabajo y, como tal, podrá ser materia prima para aquél o aquellos que estén dispuestos a alzar su voz, aunque sea en forma de interrogante. 

Sus temas, la pareja, la sexualidad, la familia, la mujer, el dinero y la salud son, aún hoy en día, en muchos casos tabúes y, en otros, insalvables cuestionamientos que, sin el psicoanálisis personal de los individuos que constituyen la población, no podrán conocerse ni transformarse en lo que realmente son: significantes de recorren y cruzan nuestras vidas. 

Esto, que parece no significar mucho, es todo. Un todo que se desliza por el lenguaje como si de un tobogán infinito se tratara: ascensos, descensos, curvas, paradas, caídas y así se va haciendo la vida, porque la vida sólo se puede vivir. O, también, en el ejemplo de vivir, vivir es el ejemplo. 

 

LA PAREJA

En la relación de pareja no se puede ser parejo. La palabra pareja nos remite a ser iguales, a ser lo que complementa al otro. “Me siento completa”, dice ella haciendo referencia a la sensación experimentada con el amor. La ilusión de alcanzar la completud nunca abandona al sujeto, porque un goce que se ha experimentado alguna vez es muy difícil de abandonar.

A veces, las parejas aspiran a que su partenaire calme todas sus necesidades como lo hacía su mamá. Cuando esto sucede no son dos, sino que son uno. Es decir, una locura total, porque en una pareja la complejidad es múltiple.

La pareja es un escenario para la procreación. El amor trabaja para la especie, es una exigencia de la especie para perpetuarse. Sin amor sería imposible soportarnos y nadie se uniría a nadie.

Es importante hablar, es decir, poder establecer una conversación que no sabemos dónde nos va a llevar. Y es conveniente no querer tener razón, es decir, dejarse llevar por la conversación, escuchar al otro, que las palabras se hablen entre sí.

Un consejo: aprender a separarse, sumar, a la relación de pareja, los deseos individuales y, si hubiera familia, las actividades familiares. Aprender a escuchar sin afectos y, si pudiéramos, discriminar de qué hablo y con quién hablo. Lo conocido no siempre es lo mejor para la relación. Tolerar la incertidumbre de no conocer las respuestas nos ayuda a vivir mejor, así como tolerar las diferencias. 

Para vivir en pareja es necesaria la realización cotidiana y continua de un trabajo sobre uno mismo.

 

LA SEXUALIDAD

La sexualidad, un mundo por descubrir y eje fundamental para el desarrollo humano. Debemos saber que, para el hombre, también para la mujer, todo es sexual. La sexualidad humana es psíquica, por el hecho de ser sujetos hablantes.

Todo es sexual pero no todo es genital, la sexualidad incluye la genitalidad, pero lo genital no incluye toda la sexualidad. La sexualidad es mucho más amplia que la genitalidad, desde el punto de vista psicoanalítico. Hablar, comer, pintar, estudiar, trabajar… todo es sexual. Sexual es todo lo tocado por la palabra.

Necesitamos ser deseados, más allá de la relación genital. El deseo es el motor de la vida, lo que nos mueve, lo que nos mantiene vivos. Tan importante que, si yo no tengo a nadie alrededor que me desee, probablemente muera.

A diferencia del amor, el deseo no da celos. El deseo incluye la palabra, es humano. Porque el deseo es el deseo del otro siempre. El mundo es otro mirado con los ojos del deseo.

Como dice el epígrafe del comienzo del capítulo: “Para que la vida pueda ser otra vida, es imprescindible que la sexualidad sea otra sexualidad. Miguel Oscar Menassa”.

Esto sólo será posible con psicoanálisis. 

 

LA FAMILIA

Habría que entender la familia como el primer grupo humano al que el niño pertenece y en el que se va a construir como sujeto de la especie humana para poder salir al mundo y relacionarse con otros humanos.

Solos no podemos nada, porque desde que nacemos necesitamos la atención y los cuidados de otro ser humano. La función de la familia es permitir que el cachorro humano que acaba de llegar al mundo aprenda todo lo que tiene que saber para salir al mundo, porque todos nacemos sin saber nada.

Es una responsabilidad educar a los hijos, construir una familia que pueda producir sujetos humanos sanos, porque nadie nace sabiendo ser padre o madre. No se trataría de seguir los modelos familiares de cada uno ni tampoco de querer evitarlos, y en eso el psicoanálisis puede ser de gran ayuda.

La familia es una de las entidades más poderosas, o se lleva fuera o se lleva dentro. Sin duda, el trabajo más importante para cada uno es el acceso al mundo, ya que en él está la familia, pero si permanezco en la familia, en ella no hay mundo. Renunciar a la identidad familiar es una construcción que ha de hacerse en lo social. 

 

LA MUJER

La mujer quizá sea el significante que más se debe trabajar, tanto en el hombre como en la mujer. Mujer diferente de madre y, también, diferente de puta. Mujer como deseante, ésa es la propuesta, hablar, escribir, amar, trabajar, fantasear, etc.

La mujer lo hace casi todo por amor y muchos conflictos que tiene, laboralmente, tienen que ver con esta cuestión. Para ella es más importante, a veces, obtener el reconocimiento, el amor, que conseguir dinero por el trabajo que realiza.

La mujer ha de hacer un trabajo para incluir el deseo y tolerar el goce, sin miedo a volverse loca o a abandonarlo todo. La escritura es uno de los medios más importantes para incluir esta transformación. 

El medio más importante es hablar, nadie espera que la mujer hable, que diga lo que piensa. Eso ya es una micro revolución. Es cada vez, en cada frase, como ella transforma toda la estructura y las relaciones. El psicoanálisis es de gran ayuda en este sentido.

 

EL DINERO

Vivimos en una sociedad capitalista. No se puede pensar nada en la sociedad capitalista que no esté tocado por el dinero. Hasta los sentimientos están tocados por el dinero.

El dinero es psíquico. Debemos entenderlo como efecto de dos estructuras complejas: el inconsciente y las relaciones sociales de producción. Ambas son psíquicas, ya que el sujeto es un sujeto social.

En la capacidad de ganar y producir dinero es donde mejor vemos la neurosis de cada sujeto. El sentimiento de culpa inconsciente se puede pagar con la falta de dinero, la ruina, la pobreza y el fracaso laboral.

No es el dinero, sino el uso que se hace del dinero lo que puede ser sano o perverso, lo que puede enfermar. No quiero conseguir nada del dinero más que eso que quiero comprar, invertir o producir. Pero, si queremos conseguir otra cosa del uso del diner,o ya estamos en la equivalencia simbólica: quiero tener, quiero poseer al otro, quiero que me agradezcan.

El trabajo que cada uno ha de hacer es entender el dinero como equivalente general, para que sea intercambiable por cualquier cosa, incluso por dinero. 

 

LA SALUD

El último tema del libro es la salud como construcción. Viene a explicarnos que no hay nada dado en el hombre, tanto la salud como la enfermedad son una construcción.

La salud hay que hacerla y, si todo en el hombre es sexual, la salud nos habla de la sexualidad, pero también la enfermedad. La enfermedad es una manera de reprimir la sexualidad, y para el psicoanálisis, sexualidad es todo aquello tocado por la palabra. Es cómo nos relacionamos unos con otros.

Para enfermar hay que tener una capacidad, no cualquiera puede enfermar de cualquier cosa. Depende, en gran medida, de la aceptación, porque lo que más enferma es la no aceptación de la diferencia sexual, de la diferencia entre los semejantes. El sujeto psíquico siempre está implicado.

La salud no es algo genético, sino que según lo que cada uno haga en su vida, va a construir una salud o va a construir otra, o va a producir una enfermedad.

Es necesario trabajar para lo mental, para lo social y para lo físico. Así se construye la salud.

 

CONCLUSIÓN

Como vemos, todos estamos incluidos, es un libro para nosotros, para todos nosotros, donde lo que determina es el futuro, y el pasado será una construcción desde él. Todo por hacer, lo mejor y lo peor también son un hacer. 

¿Qué camino tomar? Cada uno hará el suyo y sólo sabremos después.